
Hambre y hambre oculta y su impacto en la salud, la educación y la productividad
El próximo 16 de octubre se celebrará el Día Mundial de la Alimentación. Esta fecha fue elegida en conmemoración de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), fue creada durante su vigésima Conferencia General el 5 de diciembre de 1980 y se celebró por primera vez en 1981. El objetivo de esta efeméride es generar conciencia pública sobre la necesidad de luchar contra el hambre y la desnutrición, así como también fortalecer la seguridad alimentaria a nivel global.
La falta de alimento tiene consecuencias a corto, mediano y largo plazo que inciden negativamente sobre la salud de los más vulnerables. Aunque el hambre es la manifestación directa e inmediata de la falta de alimento, si la escasez se sostiene en el tiempo generará el denominado “hambre invisible”, es decir, la carencia de vitaminas y minerales, un problema cuya solución es significativamente más compleja y deja de depender exclusivamente de la provisión de comida. Además, las consecuencias a largo plazo de no contar con alimento también tienen un impacto económico que no siempre es valorado en su real magnitud y afecta la escolaridad y la productividad de la población. Repasemos brevemente que se sabe al respecto.
INDICADORES RELACIONADOS CON LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIÓN
Inseguridad alimentaria
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2024, la prevalencia de inseguridad alimentaria de moderada a severa afectó al 28,2% de la población latinoamericana, aunque este promedio puede enmascarar diferencias considerables entre las subregiones e incluso dentro de los países. Mesoamérica y Sudamérica presentan 28,2% y 25,1% de prevalencia de inseguridad alimentaria respectivamente; mientras que los países del Caribe alcanzan hasta un 58.1%. En el caso peruano, la inseguridad alimentaria en grado moderado a severo afectó al 51.7% de la población. Esto significa que más de la mitad de los peruanos presentaron dificultades para obtener alimento o simplemente no pudieron obtenerlo, por tanto, pasaron hambre (1).
Peso y talla
Aunque la prevalencia de bajo peso al nacer es alta, está va reduciéndose conforme el niño va aumentando en edad, en parte, porque el bajo peso en estos primeros años genera a la larga retardo en el crecimiento. En Perú, la prevalencia de bajo peso en menores de 5 años es de 0.5%
La talla corta, por el contrario, si es un tema recurrente y arraigado en la región. Entre 1990 y 2020, la prevalencia de retardo en el crecimiento cayo alrededor de 23% en el continente, aunque en los últimos años esta tendencia se ha enlentecido. Para 2022, las prevalencias subregionales eran marcadas: la más alta se encontraba en Mesoamérica con 16.9% y la más baja en Sudamérica con 9.0%, mientras que el caribe presentaba 11.3%. Los países con prevalencias mayores incluyen a Guatemala (42.8%), Ecuador (23.1%), Haití (20.4%), Honduras (19.9%) y el que experimentó una de las reducción más significativas y vertiginosas fue el Perú (2). En el país, el 12.1% de los niños menores de 5 años presenta retardo en el crecimiento (también llamada desnutrición crónica) (3).
Anemia por deficiencia de hierro
La prevalencia de anemia ferropénica es la carencia nutricional más importante en el mundo. Para 2022, la anemia afectaba al 24,3% de la población mundial; las mujeres eran y son más afectadas que los hombres, 31% versus 18%, respectivamente; y los niños menores de 5 años son el grupo etario más vulnerable con una prevalencia de 39.7% (4). Datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), indican que la prevalencia de anemia por deficiencia de hierro en menores de 3 años fue de 36.1%, es decir, la anemia está presente en uno de cada tres niños. En el caso de las mujeres de 15 a 49 años, la prevalencia de anemia fue de 22.7%, es decir, que afecta a una de cada 5 mujeres (5,6).
IMPACTO ECONÓMICO DE LOS PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIÓN
La inseguridad alimentaria es un problema de causas diversas como, por ejemplo: la pobreza y la falta de ingresos, la situación económica del país, los conflictos armados, los fenómenos climáticos extremos, las migraciones o las fallas en la cadena de suministro de alimentos. En el Perú, alrededor de 7 millones de personas se benefician directamente de los programas sociales, sin embargo, son insuficientes. Esto afecta la provisión de alimentos y de nutrientes de buena calidad condicionando la aparición de anemia, bajo peso al principio y retardo en el crecimiento a la larga. Esto es particularmente más agresivo en grupos vulnerables tales como niños menores de 5 años o mujeres en edad fértil (6).
En 2022, se publicaron los resultados del estudio “Costo de la doble carga de la malnutrición”. Según este trabajo, la desnutrición generó una pérdida aproximada de 6 562,1 millones de dólares. Este monto era equivalente a aproximadamente el 3% del PIB y estaba explicado por el impacto de la desnutrición en tres sectores: salud, educación y productividad. En salud, la desnutrición generó un gasto estimado de 99.2 millones de dólares, es decir, 1.7% del gasto público en salud. En educación, se estimó que la desnutrición fue una causa directa del 26% de las repitencias escolares, siendo el costo total de cada repitencia 1 409 dólares, el costo total de aquellas ascendió al 0.84% del gasto público asignado a educación. En cuanto a la productividad, la desnutrición fue responsable de pérdidas ascendientes a 6 384,7 millones de dólares equivalentes a 2.8% del producto interno bruto (PIB) (7).
La anemia por deficiencia de hierro tiene un impacto devastador, e incluso irreversible, sobre algunos aspectos de la salud infantil. La deficiencia de hierro afecta negativamente el desarrollo cerebral (menos mielina, menos sinaptogénesis). Los niños con anemia, por ejemplo, presentan peores resultados en las pruebas de desarrollo psicomotor. Peor aún, si el déficit no es tratado a tiempo, el daño puede permanecer hasta 10 años postratamiento e incluso hacerse irreversible. Existen estudios que muestran que una caída de 1g/dL en la hemoglobina puede generar una caída permanente de 1.73 puntos en el coeficiente intelectual (IQ) y cada punto de caída en el IQ puede reducir aproximadamente 1.1% el ingreso salarial del adulto que padeció anemia cuando niño (8). La anemia por deficiencia de hierro está asociada con menor productividad en los adultos y la anemia en la gestante puede llevar a un incremento en la mortalidad y efectos negativos para el recién nacido. Un estudio peruano de 2012 mostró que la anemia por deficiencia de hierro produjo una pérdida estimada de 0,62% del PIB asociada con menor desarrollo cognitivo, mayor proporción de repitencia escolar y menor productividad. Estudios más actuales llevados a cabo en el mundo muestran que la anemia produce una pérdida ascendente a 161 mil millones de dólares en niños y 113 mil millones de dólares en niñas adolescentes y mujeres adultas (9-11).
CONCLUSIÓN
La inseguridad alimentaria genera hambre y un concepto nuevo llamado “hambre oculta” que se usa para definir el déficit de vitaminas y minerales como el hierro. El impacto sanitario, educativo y productivo de no abordarlas a tiempo está generando pérdidas económicas y sociales irreversibles en el país.
Robinson Cruz
**Robinson Cruz es director general del Instituto IIDENUT. Cuenta con 24 años de experiencia como nutricionista clínico, especialista en Bioquímica aplicada a la Nutrición y más recientemente como especialista en nutrición oncológica. Es investigador y docente invitado en los programas de nutrición de pre y posgrado de decenas de universidades en 20 países de Iberoamérica. En este tiempo ha formado miles de profesionales de la nutrición, ha publicado casi una docena de libros y cientos de comunicaciones relacionadas, entre otras actividades. https://orcid.org/0000-0002-8056-1822
Referencias Bibliográficas
- FAO, IFAD, PAHO, UNICEF & WFP. 2025. Latin America and the Caribbean – Regional Overview of Food Security and Nutrition 2024: Statistics and trends.https://doi.org/10.4060/cd3877en
- Montenegro CR, Gomez G, Hincapie O, Dvoretskiy S, DeWitt T, Gracia D, et al. The pediatric global burden of stunting: Focus on Latin America. Lifestyle Med [Internet]. 2022;3(3). Disponible en: http://dx.doi.org/10.1002/lim2.67
- Informe preliminar Perú: Indicadores de Resultados de los Programas Presupuestales, 2024.
- GBD 2021 Anaemia Collaborators. Prevalence, years lived with disability, and trends in anaemia burden by severity and cause, 1990-2021: findings from the Global Burden of Disease Study 2021. Lancet Haematol [Internet]. 2023;10(9):e713–34. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/S2352-3026(23)00160-6
- Instituto Nacional de Estadística e informática – Encuesta Demográfica de Salud familiar (2023)
- Mendoza-Barrientos Lizbeth Carolina, Quiroz-Valenzuela Roxana Janet, Aguilar-Janto Luis Enrique. La inseguridad alimentaria en América Latina en la post pandemia: Revisión sistemática. Koinonía [Internet]. 2024 Jun [citado 2025 Oct 09] ; 9( 17 ): 298-316. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2542-30882024000100298&lng=es. Epub 30-Jun-2025. https://doi.org/10.35381/r.k.v9i17.3222.
- El costo de la doble carga de la malnutricion. Impacto económico y social en el Perú [Internet]. Wfp.org. [citado el 9 de octubre de 2025]. Disponible en: https://es.wfp.org/publicaciones/el-costo-de-la-doble-carga-de-la-malnutricion-impacto-economico-y-social-en-el-peru
- Pivina L, et al. Iron Deficiency, Cognitive Functions, and Neurobehavioral Disorders in Children. J Mol Neurosci. 2019 May;68(1):1-10.
- Stein AJ, Qaim M. The human and economic cost of hidden hunger. Food Nutr Bull. 2007 Jun;28(2):125-34. doi: 10.1177/156482650702800201. PMID: 24683671.
- Harding KL, Aguayo VM, Webb P. Hidden hunger in South Asia: a review of recent trends and persistent challenges. Public Health Nutr. 2018 Mar;21(4):785-795. doi: 10.1017/S1368980017003202. Epub 2017 Dec 19. PMID: 29256361; PMCID: PMC5851053.
- Jain S, Ahsan S, Robb Z, Crowley B, Walters D. The cost of inaction: a global tool to inform nutrition policy and investment decisions on global nutrition targets. Health Policy Plan. 2024 Sep 10;39(8):819-830. doi: 10.1093/heapol/czae056. PMID: 39016340; PMCID: PMC11384108.
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
En IIDENUT rechazamos rotundamente aquellas prácticas asociadas con el uso inapropiado de la información con fines comerciales. Nuestros estándares éticos nos impiden aceptar, difundir o parcializarnos subjetivamente con producto o práctica alguna que vaya en contra o distorsione la labor científica del nutricionista