Archives for Jun,2025

You are browsing the site archives by date.

Requerimiento, ingesta dietética de referencia, suplementación

Aunque cotidianas en nuestro ejercicio profesional, estas palabras suelen ser aplicadas erróneamente y su uso inadecuado contribuye con la generación de dudas al momento de implementar una terapia nutricional determinada. A continuación, describiremos brevemente algunos temas de relevancia teórica y práctica.

 

¿QUÉ DIFERENCIA EXISTE ENTRE REQUERIMIENTO NUTRICIONAL E INGESTA DIETÉTICA DE REFERENCIA?

El requerimiento nutricional es la cantidad de un nutriente determinado que debe ser repuesta a partir del consumo de una dieta balanceada. Por ejemplo (1): el requerimiento nutricional del hierro es de 1 mg para hombres y de 1.3 – 1.5 mg para mujeres jóvenes. Esta cantidad representa el hierro que se pierde a través de la descamación de las células intestinales, la piel y la menstruación. La ingesta dietética de referencia, por otro lado, es la cantidad de hierro que debe ser consumida a partir de los alimentos para lograr cubrir la pérdida, es decir, el requerimiento. Para el caso del hierro, la ingesta dietética de referencia (IDR) es de 8 mg por día para hombres de 19 a 50 años y de 18 mg por día para mujeres de 19 a 50 años (2). Ahora bien ¿por qué la diferencia entre la cantidad perdida y la que debe ser consumida para reponer la pérdida? Porque en este caso y en muchos otros, la biodisponibilidad del mineral es baja, es decir se absorbe poco, por tanto, la cantidad consumida debe ser muy superior a la pérdida para garantizar que no se genere un déficit.

 

¿QUIÉN ELABORA LAS INGESTAS DIETÉTICAS DE REFERENCIA?

A nivel mundial existen diferentes organizaciones responsables de esta tarea. Las más importantes incluyen a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Comité Permanente de la Evaluación Científica de las Ingestas Dietéticas de Referencia del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos de Norteamérica (USA) o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés para European Food Safety Authority). Cada una tiene un ámbito de influencia determinado: las pautas emitidas por la OMS tienen alcance global, aquellas propuestas por USA suelen influir en Canadá y la mayor parte de Latinoamérica; mientras que las formuladas por EFSA presentan alcance europeo, aunque en la práctica, los valores propuestos por las tres suelen ser muy parecidos entre ellos.

A partir de esta información, los países pueden hacer adecuaciones nacionales de acuerdo con las características de su población. Uno de los documentos más ampliamente consultados es el títulado “Dietary References Intakes” (DRI) o ingestas dietéticas de referencia publicado por USA. Este archivo contiene algunas definiciones que vale la pena recordar (3).

  • EER (Estimated Energy Requirement o requerimiento energético estimado). Es la cantidad de energía necesaria para mantener un balance de energía adecuado en un adulto saludable de una edad, género, peso, talla y nivel de actividad determinado y consistente con una buena salud. En los niños y mujeres embarazadas y lactantes, el EER también incluye las necesidades asociadas con el depósito de tejidos o la secreción de leche humana a tasas compatibles con la buena salud.
  • EAR (Estimated Average Requirement o ingesta promedio recomendada). Este valor ha sido obtenido a partir de estudios clínicos experimentales. Por ejemplo, el EAR de proteína para un adulto es 0.66 g/kg/d.
  • AI (Adequate Intake o ingesta adecuada). Este valor ha sido obtenido a partir de encuestas poblacionales, porque no es posible llevar a cabo estudios clínicos experimentales. Por ejemplo, el AI de lípidos para un adulto es de 60-80 g/d.

Exceptuando a la energía, los nutrientes presentan EAR o AI. Adicionalmente, también se puede calcular el nivel de ingesta máximo (UL, por sus siglas en inglés para upper level). El UL es la cantidad máxima tolerable de consumo de un nutriente determinado. Se calcula como información complementaria al EAR o al AI y también cuando no es posible calcular ninguno de los dos.

 

¿CUÁNDO SE HABLA DE SUPLEMENTACIÓN?

La suplementación es un concepto que involucra muchas aristas y tiende a ser confuso en general, por esa razón, solo nos referiremos al aspecto cuantitativo. Una dosis de suplementación debe aportar por los menos 5 veces el valor sugerido por el IDR. Por ejemplo, el EAR de vitamina C para un adulto varón es de 75 mg al día (2), es decir, esta es la cantidad que tendría que ser obtenida a través del consumo de alimentos y, por citar uno, podemos mencionar que un vaso de 200 ml de zumo de naranja aporta 84 mg de vitamina C (4). Evidentemente, cubrir el EAR es relativamente sencillo para una persona aparentemente sana. No obstante, si el objetivo fuese suplementar diariamente la ingesta de vitamina C, la persona debería consumir por lo menos 375 mg, es decir, quintuplicar el valor del EAR (75 mg x 5 veces). En estas condiciones, es claro, que esta cantidad es muy difícil de ser conseguida a través de solo alimentos, por eso, en estos casos, se debe recurrir a productos nutraceúticos especialmente formulados.

En este contexto, cabría preguntarnos ¿las vitaminas y minerales contenidas en una fórmula enteral representan alguna forma de suplementación? La respuesta es NO. Las fórmulas enterales están diseñadas para aportar el 100% del DRI cada 1500 kcal (5) o visto de otro modo, cada 150 kcal consumidas, la fórmula solo cubrirá el 10% del DRI para una persona. Por ejemplo, si un paciente consume 250 kcal de una fórmula enteral cualquier, solo estará cubriendo el 15% de su DRI diario.

 

¿QUÉ ES UNA DOSIS TERAPÉUTICA?

La dosis terapéutica es la cantidad sugerida de un nutriente que ha sido obtenido a partir de estudios experimentales y tiene como objetivo tratar, atenuar o corregir un problema de salud. Las dosis terapéuticas son a la vez dosis suplementarias porque, en la práctica, es imposible obtenerlas a partir del consumo de alimentos. Por ejemplo: el AI diario sugerido para EPA+DHA es de 500 mg, lo cual, puede ser obtenido a partir del consumo de unos 400 g de pescado a la semana. Sin embargo, en pacientes con hipertrigliceridemia se ha sugerido un consumo terapéutico, es decir, de tratamiento de 2-3 g de EPA+DHA diariamente (6,7). Es evidente a partir de esta información, que pretender alcanzar este consumo con pescado significaría, por un lado, que el paciente solo podría consumir pescado y por otro, que la cantidad consumida tendría que ser alta.

 

CONCLUSIONES

  • Requerimiento no es lo mismo que ingesta dietética de referencia.
  • Las ingestas dietéticas de referencia se expresan usando términos como EER, EAR, AI, UL. Todos estos términos expresan cantidades, pero cambian para informarle al lector cómo han sido obtenidos.
  • La suplementación involucra un aporte, al menos, 5 veces por encima de las ingestas dietéticas de referencia.
  • Las fórmulas enterales no contienen la suficiente cantidad de micronutrientes para hablar de suplementación.
  • Las dosis terapéuticas son dosis suplementarias.

 

Robinson Cruz
**Robinson Cruz es director general del Instituto IIDENUT. Cuenta con 24 años de experiencia como nutricionista clínico, especialista en Bioquímica aplicada a la Nutrición y más recientemente como especialista en nutrición oncológica. Es investigador y docente invitado en los programas de nutrición de pre y posgrado de decenas de universidades en 20 países de Iberoamérica. En este tiempo ha formado miles de profesionales de la nutrición, ha publicado casi una docena de libros y cientos de comunicaciones relacionadas, entre otras actividades.  https://orcid.org/0000-0002-8056-1822

 

Referencias Bibliográficas

  1. Freeman AM, Pennings N. Insulin Resistance. 2021 Jul 10. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan–. PMID: 29939616
  2. Cabrera Jiménez Fanny, Palma Estrada Carlota, Campos Carbo Lito, Valverde Palma Lorena. La hipertrigliceridemia como marcador temprano de resistencia a la insulina en obesidad infanto-juvenil. Rev Cubana Pediatr  [Internet]. 2018  Sep [citado  2025  Mayo  16] ;  90( 3 ): 1-12. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312018000300002&lng=es.
  3. Unger G, Benozzi SF, Perruzza F, Pennacchiotti GL. Índice triglicéridos y glucosa: un indicador útil de insulinorresistencia. Endocrinol Nutr [Internet]. 2014;61(10):533–40. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.endonu.2014.06.009
  4. Tao LC, Xu JN, Wang TT, Hua F, Li JJ. Triglyceride-glucose index as a marker in cardiovascular diseases: landscape and limitations. Cardiovasc Diabetol. 2022 May 6;21(1):68. doi: 10.1186/s12933-022-01511-x. PMID: 35524263; PMCID: PMC9078015.
  5. Guerrero-Romero F, Simental-Mendía LE, González-Ortiz M, Martínez-Abundis E, Ramos-Zavala MG, Hernández-González SO, Jacques-Camarena O, Rodríguez-Morán M. The product of triglycerides and glucose, a simple measure of insulin sensitivity. Comparison with the euglycemic-hyperinsulinemic clamp. J Clin Endocrinol Metab. 2010 Jul;95(7):3347-51. doi: 10.1210/jc.2010-0288. Epub 2010 May 19. PMID: 20484475.
  6. Zhang Q, Xiao S, Jiao X, Shen Y. The triglyceride-glucose index is a predictor for cardiovascular and all-cause mortality in CVD patients with diabetes or pre-diabetes: evidence from NHANES 2001-2018. Cardiovasc Diabetol. 2023 Oct 17;22(1):279. doi: 10.1186/s12933-023-02030-z. PMID: 37848879; PMCID: PMC10583314.
  7. Almeida MCC, Castro ML. Triglycerides-Glucose İndex and Coronary Slow Flow: A New Diagnostic Tool? Arq Bras Cardiol. 2023 Jun;120(6):e20230373. English, Portuguese. doi: 10.36660/abc.20230373. PMID: 37556717; PMCID: PMC10389683.
  8. Salazar J, Bermúdez V, Calvo M, Olivar LC, Luzardo E, Navarro C, Mencia H, Martínez M, Rivas-Ríos J, Wilches-Durán S, Cerda M, Graterol M, Graterol R, Garicano C, Hernández J, Rojas J. Optimal cutoff for the evaluation of insulin resistance through triglyceride-glucose index: A cross-sectional study in a Venezuelan population. 2017 Aug 7;6:1337. doi: 10.12688/f1000research.12170.3. PMID: 29375810; PMCID: PMC5760971.
  9. Fedchuk L, Nascimbeni F, Pais R, Charlotte F, Housset C, Ratziu V; LIDO Study Group. Performance and limitations of steatosis biomarkers in patients with nonalcoholic fatty liver disease. Aliment Pharmacol Ther. 2014 Nov;40(10):1209-22. doi: 10.1111/apt.12963. Epub 2014 Sep 29. PMID: 25267215.
  10. Zhang S, Du T, Zhang J, Lu H, Lin X, Xie J, Yang Y, Yu X. The triglyceride and glucose index (TyG) is an effective biomarker to identify nonalcoholic fatty liver disease. Lipids Health Dis. 2017 Jan 19;16(1):15. doi: 10.1186/s12944-017-0409-6. PMID: 28103934; PMCID: PMC5248473.

 

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

En IIDENUT rechazamos rotundamente aquellas prácticas asociadas con el uso inapropiado de la información con fines comerciales. Nuestros estándares éticos nos impiden aceptar, difundir o parcializarnos subjetivamente con producto o práctica alguna que vaya en contra o distorsione la labor científica del nutricionista

Read More
Abrir chat
1
Bienvenidos a IIDENUT
¿En qué puedo ayudarte?
AFÍLIATE